Torrejón de Ardoz : De Lugar a Villa
No se tiene certeza de la antigüedad de nuestro pueblo, pero parece que el asentamiento y fundación del núcleo poblacional se puede concretar a principios del siglo XII cuando nacería al amparo de la fortificación que los moradores de Alcalá hubieron de realizar para afianzarse en la zona. En el año 711 se produjo la invasión musulmana que dio como resultado la ocupación del solar ibérico, por lo que estas tierras debieron reconquistarse y repoblarse. Tanto tiempo duró la Reconquista que los asentamientos se producirán al son de la batallas. Corría el año 1118 cuando los cristianos, con Alfonso VII, recuperaron Alcalá y su tierra, en la que se incluye la fortificación fronteriza de Torrejón.
Durante toda la Edad Media, Torrejón formó parte del señorío eclesiástico perteneciente al Arzobispado de Toledo. La villa más importante era Alcalá, y Torrejón sólo era uno de los 'lugares' o 'tierra' de Alcalá, dependiendo de ésta a nivel administrativo y jurídico. No será hasta mediados del siglo XVI, cuando los habitantes de Torrejón (214 vecinos) vean la necesidad de independizarse de Alcalá. Esgrimen razones como la lejanía con Alcalá, casi dos leguas, la insuficiencia de recursos propios, el auge de determinadas familias...
Así piden al Rey Carlos I, a través del propio Arzobispado de Toledo, que se les conceda Carta de Privilegio. Esta carta de privilegio 'escrita en pergamino de cuero y sellado con un plomo pendiente en filos de seda a colores' fue dada en la villa de Valladolid -donde residía en ese momento la Corte del monarca- con fecha 6 de septiembre de 1554. Cesa entonces el dominio de Alcalá y Torrejón pasa a depender directamente de la Dignidad Arzobispal de Toledo. Torrejón deja de ser un 'lugar' para convertirse en Villa.
En 1574, ya en el reinado de Felipe II, hubo intentos de comprar la villa por parte de algunos caballeros. Los vecinos de Torrejón, enterados del hecho, y sabiendo que no querían pertenecer a ningún señor, solicitan al Rey merced para incorporar la villa a la Corona y Patrimonio Real, y salir de la jurisdicción del Arzobispado de Toledo.
La petición la realizó el alcalde ordinario de la villa, Juan de Mesa. La Corona, que andaba necesitada de dinero para atender a los ejércitos, y en virtud de licencia que otorgaba el Papa Gregorio XIII, por la que se facultaba al Rey a 'dismembrar y apartar perpetuamente algunas villas y otros bienes pertenecientes en cualquier manera a quales quier iglesias... conventos e Dignidades...', accede a lo peticionado por los vecinos de Torrejón. El primer día del año 1575 queda como único señor y propietario de la villa el Rey y el 24 de junio de ese mismo año se otorga Carta de Poder (tras concluir los pagos de las cantidades impuestas por la compra de la jurisdicción). La Villa de Torrejón de Ardoz queda desvinculada del Arzobispado, a excepción de unas tierras en el Soto de Aldovea, que seguirían perteneciendo a la Dignidad Arzobispal de Toledo hasta el siglo XIX.
En el Diccionario Geográfico, Estadístico, Histórico de España de Pascual Madoz, a mediados del siglo XIX, se dice de Torrejón que pertenece a la provincia y audiencia territorial de Madrid, partido judicial de Alcalá de Henares, capitanía general de Castilla la Nueva, diócesis de Toledo. La explicación reside en la ordenación territorial por provincias que lleva a cabo Javier de Burgos. En 1834 se completa esta división administrativa escindiéndose las provincias en partidos judiciales, esquema político-administrativo que perdura durante los siglos XIX y XX.
La población de Torrejón de Ardoz ha sido eminentemente agrícola y ganadera, careciendo de industria y de comercio de interés hasta bien entrado el siglo XX. En los años 40 empiezan a realizarse obras importantes en el municipio, como la instalación de la Base de Automovilismo y el campo experimental del Instituto Nacional de Técnica Aeronáutica; en la década de los 50 comienza a funcionar la Base Aérea Norteamericana. Empieza a imperar ya una clase trabajadora compuesta por obreros de la construcción y empleados. De 1970 data la construcción de los polígonos industriales y donde antes había huertas ahora se levantan bloques de viviendas. La situación social y económica comenzó a cambiar.
Más información en el Museo de la Ciudad y el Archivo Municipal.