El mecanismo de funcionamiento es sencillo. Una estructura de metal es la que alberga los tres contenedores, dos de color verde (residuos sólidos) y uno amarillo (envases). Mediante un sistema hidráulico esta plataforma sube o baja, el cual es controlado desde los camiones que realizan la recogida que han sido reformados para que a través de una manguera flexible y un enchufe rápido estándar proporcione el fluido hidráulico necesario para su elevación. Realizada esta operación los dos operarios de cada camión vaciarán en él el contenedor previamente extraído.

En superficie, las paradas de los contenedores quedan integradas con el entorno de la calle, ya que lo único visible son las bocas por las cuales los vecinos depositarán la basura. Se trata de un sistema de bandeja fácil y manejable por todo tipo de personas.

Este mismo mecanismo descrito se ha instalado en cinco puntos de la localidad, dos en la calle Enmedio, dos en la Plaza de España y uno en el inicio de la calle Cristo. El coste de cada uno de las paradas de contenedores soterrados ha sido de 25.806,44 euros, por lo que el presupuesto total ha ascendido a 129.032,21 euros.

Para el concejal de Medio Ambiente además de ser una iniciativa que palie en gran medida la molestia de malos olores que tenían muchos vecinos, también “mejora la imagen de una zona tan importante para la ciudad como es su casco urbano, por el que transitan a diario miles de personas”.