Para la alcaldesa del municipio, Trinidad Rollán, "la adjudicación supone el cumplimiento de un compromiso y por extensión lo irreversible de la decisión de llevar a cabo unas obras que se iniciarán a mucho tardar a primeros de julio con la firma de los contratos". El proyecto aprobado cuanta con el consenso general de todas las fuerzas políticas con representación en el Consistorio y fue dado a conocer a los vecinos y vecinas a través de una exposición pública que se celebró en la propia Plaza Mayor durante la segunda quincena del mes de marzo.

La circulación por el entorno de la Plaza Mayor se mantendrá durante los 20 meses que duren las obras, vallándose únicamente la parte afectada para la construcción de un aparcamiento subterráneo de dos plantas, "intentando realizar en paralelo el revestimiento de los soportales, minimizando las molestias a los vecinos en la medida de lo posible y manteniendo el tránsito peatonal", según expuso el concejal de Urbanismo, Francisco Martín Rojas.

En opinión del concejal de Deportes, Carlos Loaisa, "podemos decir que los vecinos están de enhorabuena, porque hemos hecho la adjudicación de las obras, lo que significa que los avatares electorales no afectarán a la ejecución de un proyecto que nace de un acuerdo entre todas las fuerzas políticas".

La reforma integral de la Plaza Mayor, según el proyecto aprobado, contempla una reforma de la superficie eliminando los desniveles y barreras arquitectónicas con un pavimento antideslizante de granito blanco, rosa y rojo, ampliando las zonas verdes e instalando elementos ornamentales como fuentes, nuevo mobiliario urbano y un pabellón de cristal en el centro de la plaza.

Respecto al aparcamiento subterráneo, éste contará con dos plantas y 238 plazas (11 de ellas adaptadas para personas discapacidad). El acceso se realizará a través de la calle Hospital.