El antiguo paso es uno de los principales “cuellos de botella” que sufre el tráfico de la ciudad. “Es una obra que se debería haber acometido hace años y un compromiso de este Gobierno que se ejecutará en esta legislatura tal y como nos comprometimos con los torrejoneros en la pasada campaña electoral”, explicó Pedro Rollán, alcalde de Torrejón de Ardoz.

El método técnico utilizado para poder llevar a cabo la iniciativa se realizará con “un cajón de hormigón armado empujado”, término que explica parte los trabajos que, previamente, situarán dos muros de sostenimiento de taludes que posibilitarán el desarrollo de la reforma.

El proyecto cuenta con un presupuesto de 1.740.000 euros y hará posible, una vez finalizado el proceso de empuje del cajón, una actuación que incluirá la creación de espacios ajardinados y la instalación de nuevo mobiliario urbano en un área muy deteriorada. Para José Luis Navarro, vicealcalde y concejal de Urbanismo y Seguridad se trata de “acondicionar un paso acorde con una población como Torrejón de Ardoz y acabar con una infraestructura obsoleta que dificulta la movilidad de los vecinos de nuestra ciudad”.

Se prevé que la obra tenga una duración de seis meses, una vez que sea adjudicada. El proceso iniciado ayer marca las características de los trabajos a realizar que en ningún momento interrumpirán la circulación ferroviaria y harán más permeable las dos zonas del municipio separadas por la vía férrea.