A lo largo de 2006 Grutear atendió a un total de 122 personas, mayoritariamente hombres, frente a las 26 mujeres que demandaron información sobre terapias para combatir sus posibles adicciones al alcohol. Ya dentro de las diversas ayudas que proporcionan a enfermos y familiares, se celebraron un total de 234 terapias destinadas a la rehabilitación de 182 enfermos y 52 enfermas, incluidos dentro de los nueve grupos de terapia de autoayuda con que cuentan todos los sábados. Y para atender las necesidades de los allegados se organizaron otras 208 sesiones de terapia, para los ocho grupos existentes, dirigidos a facilitar información y ayuda sobre el significado del alcohol en el hogar. Igualmente para ellos se realizaron 210 consultas médicas y 205 consultas psicológicas, tanto para enfermos como familiares.

No obstante, entre los actos más emotivos para los participantes destacan las altas en terapia que se otorgan a los enfermos alcohólicos ya rehabilitados y la entrega de placas, con las que se busca animar a los que están aún en proceso, al cumplir su primer año de abstinencia.

Para la concejala de Bienestar Social, Esperanza Rozas, “la tarea de Grutear  nos demuestra las múltiples facetas de esta enfermedad que afecta no sólo al que la padece, sino que crea todo un entorno que exige una acción coordinada por parte de distintos especialistas en el tratamiento de adicciones”.