Este programa está orientado a conseguir una mayor eficacia en el cumplimiento de las normas recogidas en la Ordenanza de Protección del Medio Natural y Zonas Verdes, cuya vulneración ocasiona todo tipo de molestias a los usuarios (desde riesgos para menores por agresiones hasta infecciones sanitarias). Por ello, a lo largo de los meses de mayo y junio se desarrolló una primera fase informativa de carácter intensivo que, desde el mes de julio y hasta el próximo mes de octubre, se seguirá aplicando para dar continuidad a estas actuaciones de vigilancia.

Con esas actuaciones, que vienen a complementar la reciente colocación de papeleras dispensadoras de bolsas para la recogida de excrementos caninos y los trabajos de limpieza y mantenimiento que desempeñan los técnicos de la Concejalía de Medio Ambiente, se pretende además recabar información en torno a las posibles medidas correctoras que se puedan introducir en el Plan en función de las conductas detectadas entre los posibles infractores de la mencionada Ordenanza.

En opinión del concejal de Seguridad Ciudadana, Francisco Montero, “nuestro objetivo es incrementar la sensibilización de los vecinos en cuestiones que nos afectan a todos como la limpieza de nuestras calles, especialmente insistiendo en la responsabilidad que tienen los propietarios de animales domésticos a la hora de contribuir cumpliendo la normativa vigente”.