La sustitución de las lámparas de vapor de mercurio por otras de vapor de sodio de alta presión significará más de 1.000 puntos de luz en toda la ciudad y se encuadra en el proyecto de renovación del alumbrado municipal en las calles del Casco Antiguo, con un presupuesto cerca de 110.000 euros, Barrio de Las Fronteras, con más de 75.043 euros y Travesía de la C/ Cañada, con un coste de 51.186 euros, para adecuarlo a los parámetros de eficiencia energética que promueve la reciente ordenanza aprobada sobre esta materia. En otras zonas de la ciudad se procederá a la sustitución de luminarias abiertas y de las lamparas, con una inversión de cerca de 200.000 euros.

De acuerdo con esta ordenanza las sucesivas actuaciones que se realicen en el municipio deberán atender a los criterios de promover el ahorro energético de los alumbrados exteriores, sin perjuicio de la seguridad de los usuarios, mantener al máximo posible las condiciones naturales de las horas nocturnas, en beneficio de los ecosistemas, prevenir y corregir la posible contaminación lumínica, minimizando su efecto sobre el entorno doméstico y por último, adecuar los requerimientos y características técnicas de las instalaciones a la normativa vigente.

Según el concejal de Vías y Obras, Áureo Hernández que“nuestra intención es remodelar en profundidad el alumbrado público de los barrios, de tal manera que contemos con nuevas luminarias especialmente diseñadas para reducir el gasto energético con bombillas de bajo consumo y que sean respetuosas con el medio ambiente en cuanto a contaminación lumínica, de conformidad con la nueva ordenanza para la mejora de la eficiencia energética”.

Con estas actuaciones