Porque… ¿sabía que fumar altera sus hormonas, reduce su apetito, aumenta su metabolismo, acelera su corazón, aumenta su presión arterial, relaja sus músculos, tiene un efecto vasoconstrictor de la piel y provoca un envejecimiento celular prematuro?

De acuerdo con la Guía "Fumando espero", editada por el Consejo Municipal de Bienestar Social (CMBS) dentro del Programa de Deshabituación al Tabaco, la mitad de la población entre 25 y 44 años fuma y entre los jóvenes de 16 a 24 años, un 40%.

El programa consta de tres niveles de intervención: una primera fase en la que un trabajador o educador social entrega al interesado la Guía, con una evaluación posterior transcurridos 30 días, en la que se analizará si se ha producido la abstinencia o si se mantiene el consumo. En un segundo nivel se pasaría a una sesión orientativa en la que mensualmente el médico o un psicólogo controla la evolución del paciente, para pasar a un proceso más personalizado en horario de 13:00 a 15:00 horas en el CAID para evitar las dificultades que deba afrontar el paciente.