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Torrejón controla eficazmente la procesionaria

  Notas de Prensa | MEDIO AMBIENTE
24/08/2006 - Torrejón controla eficazmente la procesionaria


 Actuaciones contra la procesionaria

 

Desde que en agosto del pasado año se procediera a la colocación de un novedoso sistema de trampas para la oruga procesionaria, la población de estos molestos insectos ha podido ser tratada más eficazmente, a pesar de su mayor incidencia por la sequía, para así prevenir daños a los pinos y a la población, de acuerdo con los datos facilitados por la Concejalía de Medio Ambiente.

 

Torrejón de Ardoz, 24 de agosto de 2006.- Durante la segunda semana de agosto del pasado año comenzaron a instalarse en nuestra localidad trampas para controlar los niveles de población de procesionaria, de cara a una previsible mayor incidencia de la plaga y así disponer de los tratamientos necesarios. El sistema funciona mediante unas trampas que, dotadas de feromonas femeninas, atraen a los machos para la siguiente cópula entre los meses de agosto y septiembre. De este modo se pueden conocer los niveles de población,  así como los períodos de actividad para establecer una mayor vigilancia.

 

Las zonas donde se han ubicado estas trampas durante el pasado año fueron C/ Hilados, Pº peatonal en los Jardines de la C/ Solana, Talud N-II del Barrio Verde –donde se registraron 31 individuos en el primer muestreo y tan sólo dos un mes más tarde-, Barrio del Castillo, y Gran Parque -donde los ejemplares contabilizados pasaron de 169 a 18-, disminuyendo en otras zonas como Parque de Las Veredillas y Parque de las Américas tras la instalación de las trampas.

 

Además, en zonas de poco tránsito, estas trampas pueden servir para frenar las poblaciones al impedir la reproducción y evitar los tratamientos químicos, si bien en zonas verdes, parques y jardines suele ser necesario un apoyo con medios de fumigación.

 

Aparte de incrementar los puntos de ubicación de estas trampas, respecto a los tratamientos, está previsto fumigar contra las orugas del olmo en la última semana del mes de agosto y contra las procesionarias en la última semana del mes de septiembre, para posteriormente realizar un seguimiento mensual, actuando durante el mes de octubre en caso de que los bolsones que forman estas especies no hayan muerto.